
¿Bueno o malo para la salud? Los mitos sobre el café que quizás sigues pensando que son ciertos
Esa taza matutina de café que forma parte de nuestra rutina diaria, puede estar alargándonos la vida. Esa es la conclusión de un estudio publicado en junio de este año en Annals of Internal Medicine, que siguió a casi 200,000 personas durante 10 años.
Los investigadores encontraron que los que bebían de 1,5 a 3,5 tazas de café al día -incluso con una cucharadita de azúcar- tuvieron hasta 30% menos probabilidades de morir durante la década del estudio que quienes no bebían café.
Para los que bebían café sin azúcar el riesgo de morir fue de entre 16 y 21% menos. Y quienes menos riesgo de muerte tuvieron durante el periodo del estudio fueron los que tomaban tres tazas de café al día.
No es el primer estudio que encuentra una reducción en el riesgo de morir entre quienes toman café. En 2018 otro estudio que siguió a más de 500.000 personas durante 10 años también encontró una reducción de 16% en el riesgo de muerte prematura. Y varios estudios encontraron esa reducción incluso entre quienes bebían café descafeinado, lo que sugiere que el beneficio proviene de algunos de los miles de compuestos que contiene el café.
“En los numerosos estudios que se han hecho sobre el café ha surgido evidencia sobre sus supuestos efectos protectores contra la enfermedad de Parkinson, y se ha hablado también de que protege contra el deterioro cognitivo en general, enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 y algunos tipos de cáncer.”
Contiene, por ejemplo, una enorme cantidad de antioxidantes, que otras investigaciones han mostrado que pueden prevenir o retrasar el daño celular.
La profesora López-García explica que los efectos beneficiosos del café se deben fundamentalmente a uno de estos antioxidantes: el ácido clorogénico. "Es un antioxidante que tiene muchos efectos beneficiosos en el metabolismo de la glucosa. También contiene otras sustancias, como magnesio, que es un mineral con numerosos efectos en la salud", señala.
Parte de la “mala imagen” que ha tenido el café en el pasado se debe a que en algunas personas la cafeína puede provocar ansiedad o insomnio. De acuerdo con la profesora López-García, experta de la Universidad Autónoma de Madrid, hoy en día el consumo de café, sin azúcar, se recomienda como bebida saludable en muchas guías alimentarias, pero agrega que “"todas las personas con problemas de salud que pueden empeorar con el consumo de café (insomnio, ansiedad, hipertensión no controlada, reflujo gastroesofágico o arritmias cardiacas) deben recibir un consejo individualizado sobre el consumo de esta bebida".