
Cómo cuidar tu salud emocional después de un desastre natural o trauma
Es natural sentir estrés, ansiedad, tristeza y preocupación durante y después de un desastre. Todos reaccionan de manera diferente y sus propios sentimientos cambiarán con el tiempo. Observa y acepta cómo te sientes. Cuidar tu salud emocional durante una emergencia te ayudará a pensar con claridad y reaccionar ante las necesidades urgentes para protegerte a ti y a tu familia. El cuidado personal durante una emergencia ayudará a su curación a largo plazo.
De acuerdo con un artículo de CDC (Centers forDisease Control and Prevention), estas recomendaciones pueden ayudarte hacer frente a un desastre o evento traumático:
• Cuide su cuerpo: trate de comer comidas saludables y bien balanceadas, haga ejercicio regularmente y duerma lo suficiente. Evite el alcohol, el tabaco y otras drogas. Obtenga más información sobre las estrategias de bienestarícono de sitio externo para la salud mental.
• Conéctese con otros: comparta sus inquietudes y cómo se siente con un amigo o familiar. Mantenga relaciones saludables y construya un sólido sistema de apoyo.
• Tome descansos: tómese un tiempo para relajarse y recuerde que los sentimientos fuertes se desvanecerán. Trate de tomar respiraciones profundas. Trate de hacer actividades que generalmente disfruta.
• Manténgase informado: cuando sienta que le falta información, puede sentirse más estresado o nervioso. Mire, escuche o lea las noticias para conocer las actualizaciones de los funcionarios. Tenga en cuenta que puede haber rumores durante una crisis, especialmente en las redes sociales.
• Siempre verifique sus fuentes y recurra a fuentes confiables de información como las autoridades de su gobierno local.
• Evite exponerse demasiado a las noticias:tómese descansos para ver, leer o escuchar noticias. Puede ser molesto escuchar sobre la crisis y ver imágenes repetidamente. Trate de hacer actividades agradables y regrese a la vida normal tanto como sea posible y busque actualizaciones entre descansos.
• Busque ayuda cuando sea necesario: si la angustia afecta las actividades de su vida diaria durante varios días o semanas, hable con un miembro del clero, un consejero o un médico, o comuníquese con la línea de ayuda de SAMHSA al 1-800-985-5990.