
Cómo tratar las verrugas genitales
Pregunta: Tengo 36 años, hace casi 2 años que mi matrimonio terminó por la infidelidad de mi pareja. Hace un mes descubrí pequeñas manchas blandas alrededor de mi ano. Un médico me dijo que son verrugas, lo que me sorprendió, ya que no he estado con nadie. ¿Cuál es la forma en que se transmiten y cómo puedo tratarlas?
Respuesta de la doctora Edith Bravo Ríos:
Las verrugas genitales son tumoraciones cutáneas producidas por una infección vírica de transmisión sexual.
Se trata de verrugas que no tienen síntomas, pero que de no ser tratadas producen frecuentes rebrotes. En el hombre se localizan con mayor frecuencia en frenillo, glande, márgenes del prepucio, zona perianal y anal; en la mujer, en la vagina, cuello uterino, zona perianal y vulva. También tiene otras localizaciones, como lengua, labios y paladar.
Las verrugas genitales son crecimientos o protuberancias pueden ser pequeñas o grandes, individuales o múltiples, elevadas o planas. El virus causante de esta enfermedad es el VPH del cual existen más de 70 tipos diferentes.
Ciertos tipos causan verrugas en las manos o en los pies, mientras que otros pueden causar verrugas genitales visibles.
Sin embargo, a veces la infección de VPH no causa verruga y muchas personas con este virus no saben que lo tienen. Esta enfermedad no presenta predilección en cuanto a raza o género sexual; puede ocurrir tanto en hombres como en mujeres sexualmente activos de todas las edades y clases sociales, puede afectar tanto a homosexuales como a heterosexuales.
El principal modo de transmisión es sexual, (vaginal, anal u oral). La prevalencia esta correlacionada con el número de parejas sexuales a lo largo de la vida del individuo y se incrementa aproximadamente un 4 por ciento con cada nueva pareja sexual. En la actualidad es ampliamente conocido que los condilomas acuminados son lesiones benignas causadas por lo genotipos VPH de bajo riesgo; sin embargo, se ha hecho evidente que las personas que padecen de estas lesiones se pueden infectar de manera simultánea con múltiples tipos de VPH; que están fuertemente asociados al cáncer del cuello del útero.
El tratamiento adecuado para los pacientes depende de una combinación de factores siendo estos el número de verrugas, el sitio anatómico, la morfología de las lesiones y la preferencia del paciente en cuanto al manejo de la condición.
Los procedimientos quirúrgicos estándar se pueden utilizar como terapia de primera o segunda línea por parte de un médico experimentado. Un número menor de lesiones puede, con frecuencia ser tratada rápida y efectivamente con electrocirugía, crioterapia o láser; sin embargo, la elección de la terapia siempre debe ser decidida por medio de un acuerdo entre el médico y el paciente.
El principal problema de las terapias disponibles es que no hay un método que necesariamente erradique las verrugas, mantenga la eliminación y destruya el virus. Las tasas de recurrencia, incluyendo la aparición de nuevas lesiones en sitios remotos frecuentemente son de 20 al 30 por ciento.
Todas las terapias están asociadas con reacciones locales de la piel incluyendo la comezón, las quemaduras, las erosiones múltiples y el dolor. Algunos regímenes requieren de múltiples visitas al doctor y no son convenientes para el paciente.
Al asesorar a los pacientes, es importante indicar el tiempo que transcurre de la adquisición de la infección a la aparición de las verrugas, puede ser de muchos meses e incluso años. La mayoría de las personas infectadas nunca desarrolla verrugas.
Esta información puede diluir las dificultades en sus relaciones y la sensación de aislamiento que experimentan los pacientes. Como parte de la evaluación inicial, se debe utilizar protección y ejercer cuidados en los nuevos contactos sexuales. Le recomiendo ponerse en contacto con la clínica de enfermedades trasmitidas sexualmente en el Departamento de Salud de su localidad.